enero 10, 2010

... soy tuyo en tanto tú eres mía, aquí, ahora


Kenia y Kenia

Ni siquiera me atrevo a indagar por las noches que no te he tenido. Auguro, presiento, imagino, supongo. La creatividad de mi oficio de “mal entendido escritor” no hubiera sido suficiente para construir esa maraña de nervios que eres tú. Te tuve en la orilla del sueño. Y soy tan egoísta que no reparé en tu propio placer, el sincero, el de cerrar los ojos y abandonarte al chorro de agua caliente que es con lo que te contengo y caliento tus pies. Nos besamos tanto y tan bien que olvidamos el lugar y el modo…

soy tuyo en tanto tú eres mía, aquí, ahora


… y tu lengua iba buscando mis recovecos y la mía, la mía iba tratando de reconstruir dos o seis frases torpes y poéticas aprendidas en el pasado, ¿de qué modo te digo que la sal que esparciste en el colchón no era otra cosa que mis deseos convertidos en mar? Trataré de la más fina y buena forma de satisfacer algunos de tus caprichos, no todos, pues de lo contrario el deseo por mí se te agotaría; por mí que de ahora en adelante me conformo con pisar la huella húmeda que has dejado en la alfombra, la que no ha de volver a vernos del mismo modo.


Marváz


2 comentarios:

Gato Pardowski dijo...

"...La creatividad de mi oficio de “mal entendido escritor” no hubiera sido suficiente para construir esa maraña de nervios que eres tú..."
Siempre he pensado que la vida se va construyendo, en gran parte, por frases que logran hacer eco, y esta, bien podría ser una de ellas.
Excelente relato.

Anónimo dijo...

Qué afortunada la destinataria de estas palabras!.

...

Related Posts with Thumbnails

Desde acá