Estallaste como pólvora en un cielo oscuro (tú me viste a mí),
el día perdido fue fácil y esponjado,
miraba tu torso y me sonreías toda:
con los ojos, con las manos,
con la boca de gota cristalina y congelada.
No hice mucho
Ni aspavientos
Ni muestras excesivas
Ni nada
Dejé todo a la duda
Debes saber que cuando la alegría tuerce tu cuerpo,
en estertores nimbos,
esfumas el mundo completamente.
Debes saber, también, que distingo el delicado fluir de la sangre por tus labios,
esos,
los que reconozco de una de mis muchas vidas.
Marváz
2 comentarios:
Vellos y carne, por dios, qué bello! dan ganas de lanzar la mano en caricia.
Beso
hola Eric, ya vi las fotos, apenas encontré el separador que me diste el día de la muestra para contactarte, si tienes más fotos de la muestra ojalá me los puedas enviar, un abrazo Adriana
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