marzo 09, 2010

¡Qué Morvo! (Bueno pues: morbo)

Título:
   Egocentrismo (pues abuso del yo)
Personajes:
   Policía, agente de seguros, ministerio público, vendedor, ladrón y yo.
Temática:
   Te robo y si te apendejas te vuelvo a robar o te robo y si no te apendejas también te vuelvo a robar.
Obra corta en puras líneas


Yo:
Oups
Policía:
Yo no fui, ¿eh?
Yo:
Van dos veces en el mes que me roban
Policía:
¿Qué mal andamos, no?, ¿ya les preguntó a sus vecinos? Investigue, igual y alguien vio algo o escuchó algo, con suerte, ¿no?

Yo:
Otra vez, alguien me robó mis espejos, ¿quién podrá ayudarme?
Agente de seguros:
A mí ni me veas, como no hay detenidos no te podemos ayudar, bueno. Sí te podemos ayudar: ¿qué te parece si pagas el deducible sobre el valor total de tu auto y yo te pongo los espejos?
Yo:
¿Eso es mucho, no? Creo que no podré pagarlo
Agente de seguros:
Un placer atenderle, buenas tardes, espero sus dudas hayan quedado resueltas, recuerde que BBVA seguros siempre velará por su tranquilidad. Le recordamos que su póliza está a punto de vencer y seguro no querrá quedarse desprotegido en estos tiempos

Yo:
Quisiera denunciar un robo
Ministerio público:
Antes de empezar quiero decirle que piense bien lo que va a decir, no es amenaza pero le recuerdo que la falsedad en las declaraciones es un delito, además de que se persigue por oficio. Bien. Con gusto le tomaré su declaración, pero antes dígame, ¿usted trae consigo: documentos del vehículo, sus pagos de impuestos sobre dicho bien, su identificación, su constancia de no infracciones de el auto en cuestión, su acta de nacimiento, un comprobante domiciliario, su cartilla liberada; todo en original y cinco copias por ambos lados?
Yo:

me falta una copia, en la ventanilla decía sólo cuatro copias…
Ministerio público:
Huy, va a estar difícil así, es que yo me quedo una copia. Mire, venga para acá: piénselo, tanta pérdida de tiempo por dos espejitos, más fácil vaya a la Doctores y cómprelos por allá, salen baratos y con suerte son los suyos. Hasta del mismo color. Ahora que si quiere continuar le disculpo esas copias por cien pesitos, nomás para que no diga que la justicia no los apoya

Yo:
Buenas tardes, ¿podría informarme cuánto cuestan los espejos laterales de la MIAUTOTE de Peugeot?
Vendedor:
Ah, con todo gusto, permítame un segundo. Cada espejo le cuesta dos mil ochocientos pesos más el costo de instalación, que ahora, como una oferta y seguridad a nuestros clientes cuesta sólo 700 pesos por cada espejo ¿No se dañó ningún componente interno verdad?
Yo:
No sé
Vendedor:
Tráigalo, por la revisión sólo le vamos a cobrar mil quinientos pesos. Todos los precios proporcionados son sin impuestos. En caso de querer los espejos hay que pedirlos con anticipación pues no los tenemos en el país.
Yo:
Es mucho dinero…
Vendedor:
No se preocupe, le podemos dar hasta seis meses de crédito a una tasa bajísima de interés. Y recuerde: Peugeot siempre preocupado por sus clientes maneja un precio accesible en sus autopartes y servicios, cumpliendo así todas sus garantías. Como siempre el cliente para nosotros es primordial.

Yo escondido dentro de mi departamento, molesto, con los ojos abiertos pero en la oscuridad más profunda, con un cigarrillo en la mano; pensando mal.

Policía:
Ya supe que le robaste los espejos al pendejo ese, ¿eh?
Ladrón:
No, si yo no fui
Policía:
Tienes que entrarle hijín, acá nada pasa sin permiso
Ladrón:
Cámara, no fui yo pero de todos modos ahí ten
Policía:
No, estás bien pendejo, mínimo el doble. Hay que darle al ministerio público para que espante a los denunciantes, al jefe de sector y al jefe del jefe. Piensa cabrón… ¿Quieres seguir trabajando o no?
Ladrón:
Bueno, ahí está. Pero la cosa está difícil, ya no sale como antes, pagan las piezas bien baratas
Policía:
¿Quién te crees? Las agencias piden mucho, todos van a buscar lo más barato, salen porque salen. Echa el dinero y sáquese de aquí, no me colmes la paciencia

Yo:
Defraudado. Encabronado. Egocéntrico.



Simplemente: Marváz

2 comentarios:

Gato Pardowski dijo...

Simplemente México!
Gente muy viva, el lugar en donde todo se puede, en el que todo pasa y a la vez, nunca pasa nada...

Rincón P. dijo...

Qué bueno!
No sé quién me ha gustado más de todos, estoy entre el agente de seguros y el vendedor (con sus lógicas aplastantes), o el Ministerio público, que en cualquier lugar y se llamen como se llamen, siempre se las ingenian para pedirte el número de copias que no llevas. Yo creo que pueden ver más allá que el resto de los humanos…
El pobre y resignado Tú… no puede una más que sentirse identificado con él y desearle suerte para la próxima (dicen que no hay dos sin tres, y no es por ser gafe…)

...

Related Posts with Thumbnails

Desde acá