
Sin pensarlo he llegado al barrio de La Merced, es tarde y la penumbra se adueña de las calles. Las hadas se desperdigan por doquier (con vestidos cortos y blusas transparentes), se pasean, vuelan de un lado a otro de la calle, prometen fantasías, invitan a conocer el cielo. No sé si son todas buenas. Hay algunas sin brillo en los ojos, otras con miradas turbias; las hay tiernas, incitadoras, de fuego; pero todas deambulan entre el paraíso y el infierno y nunca sabes dónde te llevarán, no hay diferencias entre dioses o demonios, se ofrecen por igual.
La noche comienza y las pesadillas a despertar. Regreso rápido al maltrecho departamento, adentro me siento a salvo, pongo ajos y cruces tras la puerta. Estoy en medio de un círculo de sal. Así estoy seguro. Todo estará bien hasta mañana... supongo.
2 comentarios:
Como siempre escribes tan bellamente. Tus fotos tienen tanto sentido!!!
Veo tus manos morenas y me recuerdan a aquellas noches de lujuria en que dejabas deslizarlas por mi espalda y escribias poesía sobre ella... "escribe sobre mí": las letras desaparecieron con el correr del tiempo haciéndose imperceptibles, pero primero se grabaron muy dentro... Ya no hay alas que puedan desplegarse, lo sabes, quizás volaron lejos en aquella habitación oscura, tal vez volaron para buscarte sin encontrar respuesta. No dejo de desearte, también lo sabes, te me cuelas entre sueños y aún puedo ver tu piel suave, y sobretodo, puedo tocarla. Siempre me eres necesario. Te espero de noche con mi boca de fresa, digo tu nombre entre esta oscuridad cerrada, percibo tu piel y recuerdo tu aroma colándose entre mis sentidos... te me vuelves etéreo, te me escapas de la vida y te conviertes en humo. Aún así te sigo aspirando.
Pero...pero... pero...
Sabes cuánto te quiero.
hola
erick te dejo mimail:
cleopatramodels@gmail.com
mandame tus logos
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